Nunca es tarde, siempre y cuando uno se disponga y comprometa a lograr la meta trazada. Se requiere dedicación, cuidado, preparación y valentía para seguir y no abandonar. Todo se puede con diligencia y perseverancia. No hay edad para bailar por primera vez, así que esta guía es tanto para adultos que recién comienzan su formación, como para los que la están retomando después de mucho tiempo.

La guía contiene consejos y reflexiones sobre las primeras veces, y sobre las experiencias que se atraviesan en los salones de clase al ser "el más grande". Se suman también testimonios y experiencias de alumnas de todas las ramas: muchas de ellas ex bailarinas, muchas de ellas deportistas, e incluso algunas que toman clases por primera vez.

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Estas reflexiones están fundadas en las propias experiencias que tuve y las que me han transmitido mis alumnos del horario +18.